miércoles, 3 de abril de 2013

Cuenta Psicología UV con personal para auxiliar a víctimas de cataclismos

Cuestionario de evaluación de la intervención 


Contestar cada una de las cuestiones, de acuerdo con las siguientes escalas y según corresponda: 

1: Si 2: No 

1: Nada 2: Poco 3: Medio 4: Bastante 5: Mucho 



1. ¿Se transmitió desde un primer momento, de forma rápida y eficaz, la información necesaria y las directrices de la intervención a todo el equipo? 

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2. ¿Se realizó con celeridad y eficacia la valoración general del suceso? 

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3. ¿Estuvieron bien delimitados los roles y las funciones de los distintos componentes del equipo de psicólogos/as? 

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4. ¿Fué rápida y correcta la organización inicial de las actuaciones del equipo de apoyo psicológico? 

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5. ¿Se evaluó desde el primer momento, la sintomatología presentada en al población afectada por la crisis? 

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6. ¿Se actuó de forma ordenada y coordinada, colaborando con los demás organismos implicados (protección civil, bomberos, sanitarios)? 

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7. ¿Se rellenaron de modo satisfactorio las fichas de datos generales? 

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8. ¿Se rellenaron de modo satisfactorio las fichas de datos familiares? 

1 2 3 4 5 



9. ¿Se desarrollaron de modo satisfactorio los primeros auxilios psicológicos (contacto psicológico inicial, escucha, empatizar, favorecer descarga emocional…)? 

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10. La intervención directa con familiares y allegados, ¿fue adecuada? 

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11. ¿Tuvo que aplicar técnicas para dar malas noticias? 

1        2 

12. En caso afirmativo, ¿Se comunicó a los familiares o allegados de modo adecuado, cualquier mala noticia? 

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13. ¿Se realice la selección de representantes familiares? 

1        2 

14. En caso afirmativo, ¿Qué grado de satisfacción o valoración realiza de los representantes familiares? 

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15. ¿Tuvo que realizarse acompañamiento en el reconocimiento de cadáveres? 

1        2 

16. En caso de haber sido necesario, ¿se realizó el acompañamiento al reconocimiento de modo satisfactorio? 

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17. ¿Ocurrió alguna conducta autolesiva, autolítica o parasuicida, en algún familiar o allegado durante la intervención? 

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18. En caso afirmativo, ¿Se atendieron adecuadamente este tipo de situaciones? 

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19. ¿Fue necesario repartir y explicar los documentos de información y autoayuda para familiares? 

1        2 

20. En caso de haber sido necesarios, ¿Piensa que este tipo de información u materiales fueron positivos para los familiares y beneficiaron su intervención? 

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21. ¿Se establecieron contactos con los diferentes modos de comunicación? 

1        2 


22. En caso afirmativo, ¿Valora positivamente el tratamiento que realizan los medios de comunicación del suceso? 

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Aspectos positivos dignos de resaltar: 

Aspectos negativos, susceptibles de mejora en el futuro: 

Carencias que se han detectado: 

Algún momento especialmente crítico y para el que no hubiera actuación prevista: 

Observaciones:

¿Para qué evaluar la intervención? 


  • Para demostrar la eficacia de cualquier tipo de tratamiento. 
  • Para constatar los efectos positivos de la intervención. 
  • Brindar información sobre la intervención. 
  • Facilitar la retroalimentación de los aspectos a mejorar o a tener en cuenta. 


Objetivo fundamental de la evaluación 

Hacer una valoración posterior de la intervención para detectar dificultades que han tenido, reforzar los aspectos positivos y proponer algunas alternativas que puedan paliar algunos de los problemas planteados.

Post-impacto y seguimiento familiar y/o individual 





El principio de pro-actividad enfatiza la importancia de acercarse diligente y eficazmente a aquellos afectados directos o indirectos en vez de esperar que aquellos se presenten espontáneamente y pidan ayuda. Algunas personas no presentan síntomas o manifestaciones anormales a corto plazo pero si posteriormente. 

El concepto de “reaching out” corresponde a una estrategia social y comunitaria dirigida a identificar y acercar asistencia psicológica a aquellos que pudieran necesitar apoyo la cual debe tener continuidad (por lo menos 18 meses) y accesibilidad. 

El proceso (si las circunstancias lo permiten) será con una primera reunión de manera inmediata, días después del suceso, con todos los representantes familiares, que si es posible serán los mismos que en la intervención inmediata. Su cometido será el de actuar de enlace con los afectados para transmitir información importante y/o urgente, detectar casos anómalos dentro del grupo familiar y detallarnos todos aquellos datos relevantes de los miembros de la familia. 

Los objetivos planteados en esta reunión son: 
  • Informar sobre la función del servicio de atención psicológica 
  • Recopilar información del estado anímico de cada uno de los familiares 
  • Informar sobre las reacciones normales en situaciones de duelo 
  • Recomendaciones a seguir para una buena elaboración del duelo 
  • Sondeo de preocupaciones de los representantes respecto a sus familias 
  • Conocer temas importantes o urgentes a tratar como: actuación coordinada de las familias, implicaciones legales, implicaciones judiciales, burocráticas, en las cuales se orienta y deriva al servicio que corresponda. 

Podemos considerar como predictores de malos resultados o de un posible duelo complicado, los siguientes: 
  • Muertes repentinas o inesperadas 
  • Perdidas múltiples; perdidas inciertas 
  • Muerte de un niño, adolescente 
  • Personas en edades tempranas o tardías en la vida 
  • Muertes tras una larga enfermedad terminal 
  • Personas demasiado dependientes 
  • Historia previa de duelos difíciles 
  • Tener problemas económicos 
  • Poco apoyo sociofamiliar real o sentido 

La sintomatología tras la exposición a un acontecimiento traumático según nos indica el DSM-IV TR: 
  • Sensación subjetiva o embotamiento 
  • Desapego o ausencia de reactividad emocional 
  • Reducción del reconocimiento de su entorno 
  • Desrealizacion 
  • Despersonalización 
  • Amnesia disociativa 
  • Reexperimentacion persistente del acontecimiento 
  • Evitación persistente de estímulos asociados al trauma 
  • Síntomas persistentes de aumento del estado de alerta 

Tras un asesoramiento individual y/o familiar a los afectados, es conveniente valorar la posibilidad de hacer asesoramiento en grupo, siendo esta una manera más efectiva de ofrecer apoyo emocional y social. El poder expresar en confianza el dolor será más necesario para los afectados; parte de la tensión y estrés acumulado se irán disipando en este entorno conforme transcurra el tiempo.

Reglas y objetivos del Debriefing






Reglas 



  • Se deben eliminar interrupciones. Una vez comenzado un debriefing, no debe incorporarse ninguna persona más.
  • Una vez comenzada la sesión, no se harán descansos (aunque en cualquier momento se pueden atender las necesidades individuales y/o grupales).
  • Se debe garantizar la confidencialidad de todo lo que ocurra en la sesión. Ninguna información será comentada fuera de este contexto.
  • Los participantes serán libres de informar de sus propios sentimientos, reacciones y pensamientos. No se obligará a la participación a ningún asistente (es recomendable que la persona que dirige el encuentro respete y se adapte al ritmo que marca el propio grupo e incluso al nivel al que quieran llegar). Además es importante, que no se hable de nadie que no sean ellos mismos, tampoco de personas no presentes en la sesión. 


Objetivos 


  • Aliviar el estrés sufrido tras un incidente crítico
  • Hacer legítimo y de esta forma animar a la expresión de sentimientos, pensamientos y reacciones en torno al evento
  • Favorecer el apoyo intragrupal, y desde aquí el consuelo de los participantes
  • Prevenir posibles secuelas psicopatológicas que son altamente probables tras acontecimientos críticos.
  • Normalizar los todo lo expresado, de tal forma que no se sientan " raros o únicos"
  • Detectar a las personas más afectadas y facilitarles el contacto con profesionales de salud mental. 

martes, 2 de abril de 2013

Defusing y debriefing

Técnicas tras el desastre para minimizar los efectos el “defusing” y el “debriefing”.

 
 

 El defusing es una técnica que consiste en una sesión informal, que tiene lugar tan pronto como es posible después del incidente crítico en las primeras 24 horas. Es conducido en una atmósfera de apoyo mutuo, en la cual los participantes describen sus sentimientos y reacciones al suceso. Se desarrollan estrategias para que la productividad del trabajo no se vea disminuida o deteriorada. El objetivo es crear una atmósfera positive y de apoyo en la cual las inquietudes, preocupaciones y reacciones iníciales puedan ser expresadas. No se deben permitir las críticas destructivas, se debe alentar la aceptación y contener el humor negro excesivo.

Suele desarrollarse en grupos pequeños, dirigiéndola uno o dos profesionales de salud mental, aunque lo suele conducir un jefe. La duración es de 20 minutos a 1 hora. Durante este tiempo, se provee apoyo y compañerismo a los más afectados por el incidente.



El debriefing es una estrategia de apoyo psicológico, utilizada para paliar y prevenir las consecuencias psicológicas de los incidentes críticos.

Es una intervención grupal altamente estructurada. Este  protocolo fue creado por J.T. Mitchell a finales de los años 70. Es una reunión formal para tratar los residuos emocionales que los intervinientes en la emergencia puedan tener.

Se han desarrollado varios modelos de Debriefing, pese a que puede variar el número y tipo de fases, sin embargo, todos pretenden examinar y ayudar a los intervinientes a enfrentarse a los  sonidos, olores, pensamientos, sentimientos, recuerdos, reacciones físicas que formarán parte de cada uno de ellos, como reacción normal ante un evento anormal.

Efectos del estrés en los trabajadores de emergencias 




Reacciones físicas: Los síntomas físicos son a menudo los primeros en surgir en una situación de estrés aguda. Pueden incluir: 

  • Aumento del ritmo cardiaco, respiratorio y presión sanguínea. 
  • Nauseas, trastornos digestivos, diarrea y pérdida de apetito. 
  • Sudores o escalofríos. 
  • Temblores musculares. 
  • Insomnio 

Reacciones comportamentales y sociales: Aislamiento de la familia o amigos porque creen que no les van a entender o porque quieren protegerles de algunos aspectos de su trabajo. 

  • Incremento del uso del alcohol, drogas o tabaco. 
  • Hiperactividad. 
  • Incapacidad para descansar. 
  • Periodos de llanto 

Reacciones cognitivas: 

  • Flashback. 
  • Sueños recurrentes sobre lo ocurrido u otros sueños traumáticos. 
  • Confusión, problemas de concentración. 
  • Desorientación. 
  • Pensamientos negativos e intrusivos respecto al suceso y a si mismo (pensamientos suicidas). 
  • Lentitud de pensamiento. 
  • Amnesia retrógrada y selectiva. 

Reacciones emocionales: 

  • Fuerte identificación con las víctimas. 
  • Tristeza, cambios de humor, depresión. 
  • Apatía, preocupación por la salud de los demás. 
  • Sentimientos de impotencia, vulnerabilidad, inadecuación. 
  • Anestesia afectiva. 
  • Miedo a perder el control. 
  • Irritabilidad, agresividad

El cuidado de los técnicos. Apoyo psicológico a los miembros del equipo de intervención. 




Los psicólogos u otros miembros del equipo de intervención en crisis pueden experimentar una serie de dificultades por su exposición a las situaciones vividas al regresar a su vida cotidiana, así, nos podemos encontrar conflictos familiares, tristeza y cambios de humor, deseo de mantener contacto con otros compañeros o víctimas de la crisis, etc. 

Estas dificultades son reacciones normales frente a sucesos anormales o inhabituales que pueden durar días, semanas o meses y tienden a disminuir de forma gradual y requerirán de apoyo y acompañamiento familiar y social. En ocasiones las reacciones experimentadas pueden llegar a ser mas graves siendo vulnerables a padecer síntomas de estrés por su implicación directa en las situaciones vividas. 

Algunas “reacciones” pueden ser: 

  • Sensación subjetiva de embotamiento, ausencia de realidad, sentirse aturdido 
  • Reexperimentacion del suceso traumático 
  • Intentos de evitar estímulos asociados con la situación vivida 
  • Disminución de la capacidad de respuesta al mundo exterior 
  • Irritabilidad y dificultad para conciliar y mantener el sueño 
  • Síntomas de ansiedad y depresión 

Existe una serie de “factores traumáticos” que agravan o predisponen la aparición de problemas psicológicos: 

  • Estar expuestos en su vida a otras situaciones estresantes 
  • Antecedentes de trastornos físicos o psicológicos 
  • Exposición continua a condiciones de estrés muy intensas 
  • El impacto social, ruptura de las estructuras y las redes sociales 
  • Problemas de coordinación y organización 
  • Presencia de personas conocidas o familiares entre las victimas 



Basados en Fernández (1999) y Sánchez (2003) se encuentran algunas sugerencias a tener en cuenta por los responsables y miembros del equipo: 

Orientación a tener en cuenta antes de la intervención en crisis. 

  • Definir claramente las funciones y perfiles de la intervención 
  • Establecer previamente una adecuada distribución y organización del equipo de trabajo 
  • Garantizar una adecuada información de todo lo ocurrido a los miembros 
  • Valorar el estado emocional antes de la intervención 

Orientaciones durante la intervención en crisis

  • Cuidarse físicamente y comer frecuentemente en pequeñas cantidades 
  • Valorar el estado emocional durante la intervención 
  • Respetar y comprender las posibles reacciones y sentimientos que pueden experimentar algunos miembros 
  • Mantener un buen clima grupal 
  • Establecer reuniones en cada cambio de equipo para intercambiar información 
  • Mostrar autoconfianza en las capacidades personales y en la de todos los miembros del equipo 
  • Mantener las rotaciones en el lugar de trabajo 
  • Establecer periodos de descanso (15 o 30 minutos cada dos horas) 

Orientaciones y técnicas de intervención después de la intervención en crisis. 

  • Informar a los familiares de los miembros del equipo posibles reacciones que se pueden experimentar 
  • Realizar ejercicios físicos y de relajación 
  • Practicar la técnica de intervención “defusing” en las primeras 24 horas de terminado el trabajo y antes de regresar a su vida cotidiana. 
  • Intervención psicológica durante las primeras 24-72 horas conocida como “debriefing” 
  • Intervención psicológica a medio-largo plazo 
  • Seguimiento: revisión y evaluación de los casos individuales para asegurar que mantiene una progresión en su tratamiento e identificar reacciones retardadas


El estrés en el personal de atención psicosocial

El estrés en el personal de atención psicosocial







En el personal de los grupos de intervención en emergencias podemos contemplar diferentes tipos de estrés:



  • Eu.stress: Hace referencia al estrés “bueno”, es decir, aquel que permite desempeñar correctamente el trabajo.
  • Estrés disfuncional: Consiste en aquel originado por la mala organización del trabajo, como los problemas logísticos o de comunicación interna, liderazgo, etc.
  • Estrés acumulativo: Relacionado con el “burnout”. Consiste en la acumulación de estrés crónico derivado del tipo de tareas que realizan los profesionales de emergencias, es decir, es la situación de agotamiento o “estar quemados”.
  • Estrés producido por un incidente critico: Es producido tras la intervención en una emergencia o en una catástrofe.



Fuentes de estrés por incidente critico.


  • Sucesos estresores: Los sucesos mayores que causan múltiples muertes, heridos, etc. son física y emocionalmente estresantes para los trabajadores de emergencias. Estos eventos pueden incluir:
  • Estresores ocupacionales: Estos estresores pueden surgir de :



Se distinguen tres fuentes principales de estrés:


1. Muerte o heridas de un compañero, particularmente estando en servicio.

2. Muerte de niños.

3. Algún incidente muy cargado emocionalmente.

4. Incidentes en circunstancias inusuales.



1. Presiones de tiempo, especialmente cuando está en juego la supervivencia de la víctima.

2. Responsabilidad sobre cargada,, sobre todo aquellos con responsabilidad de supervisión o mando.

3. Demandas físicas.

4. Demandas mentales, el trabajo requiere un buen juicio, claridad de pensamiento, etc.


5. Demandas emocionales. Ellos deben mantener sus emociones bajo control para poder funcionar.

6. Área de trabajo.

7. Recursos limitados.

8. Altas expectativas de la población.






SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN EN DESASTRES



Ley Hansel:

La efectividad de un servicio de intervención en crisis
aumenta de modo directo en función de la proximidad
tanto al tiempo como al lugar de incidencia.

  1. Apoyo psicológico a los miembros del equipo de intervención.
La literatura sobre desastres está repleta tanto de señalamientos ocasionales como de estudios que indican que el personal de servicios de emergencia sufre alteraciones psicológicas a corto y largo plazo como resultado de su intervención en labores de socorro.
Pueden incluso llegar a ser ellos mismos víctimas directas del desastre, es decir, haber sufrido pérdidas personales por la muerte o las lesiones de compañeros, e incluso de familiares, o bien pérdidas materiales.
Sin embargo, los trabajadores de emergencias son vulnerables al impacto psicológico negativo de las labores de rescate.
El personal de los servicios proveedores, son olvidados como víctimas del desastres debido a una serie de razones : los estereotipos populares de que son fuertes y con muchos recursos en oposición a los supervivientes, que son vistos como desvalidos y sin recursos.
Algunos miembros de los servicios de emergencia describen como se sienten protegidos por sus uniformes del impacto del desastre y otros simplemente no sienten el riesgo considerando que las necesidades de los supervivientes directos son mucho más obvias.